Antes de empezar mi reflexión espero te guste este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=9gJo7LcxYQE
Guiado por lo plasmado en su artículo "El caso de un
portafolio electrónico docente: formación, actividad reflexiva y percepción
social" de Marco Antonio Rigo Lemini, empiezo esta reflexión exhibiendo un
intento por introducirme a la expresión digital, espero sea útil y de su
agrado, en él pretendo motivar a mis compañeros docentes al asociar nuestra
labor fuera de ese mundo de estadísticas y certidumbre que las autoridades
exige.
Para culminar puedo indicar
que esta oportunidad en la era de la información y comunicación el poder
encontrar un mediador para interactuar con las nuevas generaciones es
esperanzador, toda vez que estas herramientas permitirán crear puentes para fusionar
tres elementos fundamentales en la educación (alumnos, maestros y padres de
familia).
Por otra parte continuó mi reflexión, exponiendo mi
"FUA" expresión regional que representa ofuscación, desahogo,
irritación, frustración, inquietud, etc. sobre las innumerables exigencias a la
labor docente y que sólo subdividiéndola creo poder externar.
Empezaré por señalar que "no podemos dar lo que no
tenemos" somos una cultura formativa que deja todo a la intuición, no nos
enseñan formas o maneras de hacer las cosas, se nos indica que hacer, pero
pocas veces nos acompañan o realizan primero para establecer patrones a seguir,
acciones que crean resistencia para su ejecución, aunado, a un sentido de la
meritocracia regido por el influyentísimo, situación que se vive desde el seno
familiar y se acentúa conforme las capas sociales se entretejen, ramificaciones
que se refuerzan en las escuelas.
Hechos que propician otras figuras sociales como la impunidad,
fomentada por prerrogativas otorgadas de forma generalizada sin sustento que
las consolide, bajo dispensas por ignorancia, edad, género, actividad entre
muchas otras, esto no quiere decir que no se apliquen o fundamenten pero que
debemos ser elocuentes cuando elegimos. Con ello, se apega la desmotivación al
observar que es más importante, un apellido, situación económica, estatus
social o político.
Por ello se establecen ideales sociales que sobre pesan a la
razón o entendimiento, al pensar que un individuo por el sólo hecho de obtener
un cargo es la persona idónea para ejercer esa función, sin importar su
trayectoria o logros dentro del rol que desarrolla, creando un sendero que
nuestros pupilos quieren recorrer y en muchos casos uno mismo se alinea a
dichas costumbres, evidenciando la frese de Maquiavelo “El fin justifica los
medios”.
Otro punto a reflexionar en mi labor docente es la cuestión burocrática
soslayada por la rendición de cuentas o estadísticas que propician una
certidumbre en el quehacer gubernamental, sin atender los procesos para su
integración, deslumbrando con ello que sólo los resultados importan, acciones
que reflejan nuestras comunidades educativas al priorizar la calificación dentro
de la evaluación, actos observados al escuchar frases como “profe pasé” o “con
que no repruebe basta”.
Además, podemos indicar la falta de participación por parte
de los padres de familia y/o tutores que al no entender su rol o bajo el
sentimiento de culpabilidad crean ambientes desfavorables para el aprendizaje,
se suma al punto en cuestión la división de cosmovisión que existe entre estas
generaciones, unas analógicas y otras digitales en donde la educación y formación
previa confluyen en un espacio de conflicto
constante.
Gracias a Dios.
ResponderBorrarPues en mi país, gran parte de padres de familia son borrachos, drogadictos o planeros, personas que viven de planes y de la evasión impositiva y previsional, entre otras tantas cosas que les pueden, y les enseñan a sus hijos.
Ni que hablar de los padres violadores, golpeadores.
No se.
¿A que padre de familia quiere incluir?
Decida, ya que juzga.
¿Violador?
¿Asesino?
¿Golpeador?
¿Drogadicto?
ELIJA UNO POR LO MENOS.
Y lo ayudaré a encontrarlos y llevárselos a su domicilio.